TentaciĂłnde JesĂșs. 4 Luego el EspĂ­ritu llevĂł a JesĂșs al desierto para ser tentado por el diablo. 2 DespuĂ©s de ayunar cuarenta dĂ­as y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 El tentador se acercĂł y le propuso: —Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan. —Escrito estĂĄ: “No solo de pan vive el hombre, sino de
MoisĂ©sy ElĂ­as ayunaron durante cuarenta dĂ­as antes de ir ante la presencia de Dios (Éxodo 34,28, 1 Reyes 19, 8). . Todos querĂ­an ver a Dios y consideraban que el ayuno era un requisito previo bĂĄsico. Nosotros tambiĂ©n deseamos entrar a la presencia de Dios y por lo mismo, ayunamos. JesĂșs ayunĂł (Mateo 4, 2). Por quĂ© JesĂșs estuvo 40 dĂ­as en el desierto? Cuarenta años anduvo Israel por el desierto, cuarenta dĂ­as estuvo JesĂșs en el desierto, cuarenta dĂ­as debemos como Iglesia vivir en el desierto.De lo que se trata, entonces, es de una experiencia de desierto, bastante conocida en la tradiciĂłn monĂĄstica y en la tradiciĂłn mĂ­stica. QuĂ© hizo JesĂșs en los 40 dĂ­as? JesĂșs fue conducido del EspĂ­ritu de Dios al desierto, para que fuese tentado allĂ­ por el diablo. Y despuĂ©s de haber ayunado cuarenta dĂ­as y cuarenta noches y tuvo hambre. DespuĂ©s de esto, lo dejĂł el diablo: Con esto le dejĂł el diablo; y he aquĂ­ que se acercaron los Ángeles que le servĂ­an y le dieron de comer.
Mateo4. CapĂ­tulo 4. JesĂșs ayuna cuarenta dĂ­as y es tentado — Inicia Su ministerio, llama discĂ­pulos y sana a los enfermos. 1 Entonces JesĂșs fue llevado por el EspĂ­ritu al desierto a para ser tentado por el diablo. 2 Y despuĂ©s de haber a ayunado cuarenta dĂ­as y cuarenta noches, b tuvo hambre. 3 Y se le acercĂł el a tentador y le dijo

YdespuĂ©s de haber ayunado cuarenta dĂ­as y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. Lucas 4:2 por cuarenta dĂ­as, siendo tentado por el diablo. Y no comiĂł nada durante esos dĂ­as, pasados los cuales tuvo hambre. Éxodo 24:18 Y entrĂł MoisĂ©s en medio de la nube, y subiĂł al monte; y estuvo MoisĂ©s en el monte cuarenta dĂ­as y cuarenta noches.

Enaquel tiempo, JesĂșs fue conducido por el EspĂ­ritu al desierto, para ser tentado por el demonio. PasĂł cuarenta dĂ­as y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. Entonces se le acercĂł el tentador y le dijo: “Si tĂș eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes”.

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